¿A alguien se le ocurre un plan mejor para pasar una tarde que preparar dulces?
Pues es lo que hicimos mi padre y yo el otro día.
Sin comerlo ni beberlo nos pusimos manos a la obra y en un rato teníamos estos deliciosos polvorones horneados.
Los que tienen forma de corazón son de almendra.
Y éstos son los de coco.
Ummm... huele a Navidad, verdad?
Estaban buenísimos! Aunque hay que decir que falta mejorar un pelín la receta.